República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación Superior

Universidad Politécnica Territorial del Estado Portuguesa JJ Montilla

Ospino-Estado-Portuguesa

Elaborado por la estudiante: Fanny Aguilar

Cédula de identidad: 31.710.427 

 Orígenes del pueblo de San Juan Bautista de Ospino 

El hermano Nectario María realizó un copioso estudio sobre los orígenes de varios pueblos de Portuguesa; entre ellos Ospino; no obstante, disiento del año que colocó como posible fundación de Ospino. El mencionado religioso señala el año 1713, para indicar la visita del entonces obispo, maestro, Fray Francisco del Rincón; este ilustrísimo personaje realizó durante dos años y medio su extenso recorrido por aquellos accidentados caminos. 

1715 sorprende a Francisco del Rincón en tierras andinas, más tarde, en Guanare, dicta auto de detención a Marcos Paredes de San Nicolás, y cancela el permiso que se le otorgara para recolección de las limosnas a favor de la Virgen de Coromoto; este acto confirma sin lugar a dudas el año de la visita pastoral por estas tierras del mencionado obispo

El obispo viajero recorrió la provincia, durante dos años y medio, trascurrido este tiempo se suscitaron asuntos legales que requerían su presencia en Caracas; sin embargo, con paciencia oyó a los productores guanareños que tenían sus hatos en las distantes tierras de Ospino y Morador. Estos les solicitaron permiso para construir una capilla y oír misa dominical; en virtud que en las épocas lluviosas se les hacía difícil cruzar los entonces caudalosos ríos y así cumplir con los deberes religiosos. 

Para cuando el Obispo Del Rincón, ya está oficiando en Caracas, el 17 de junio de 1715, los diligentes productores construían la tan anhelada capilla de palma, donde el licenciado y presbítero Antonio Campero, asignado por el prelado, realizaría las santas misas. Aquella región recibía el nombre de Ospino a causa de su principal curso de agua así llamado, seguramente voz indígena con significado que hasta ahora no hemos identificado. 

Coincidimos con el hermano Nectario María, al señalar que fue el Obispo Fray Francisco del Rincón, el fundador del pueblo que se levantó alrededor de aquella iglesia; lo cito de su escrito Orígenes del pueblo de Ospino: “En cierto modo, la decisión de su autoridad eclesial creando la ayuda de parroquia de San Juan Bautista de Ospino, puede considerarse como el de la fundación de esta población…”. Agregamos que el nombre del santo fue una petición del prelado. 

En el citado escrito del Hermano Nectario María, este afirma “Al erigir esta sufragánea con todas las prerrogativas y derechos de una verdadera parroquia, el Obispo le señaló los siguientes linderos: Desde el zanjón de las Guasduas hasta el de Las Palmas, desde el cerro, aguas vertientes hasta Guamito.”

Otra observación que podemos hacer es la relacionada al sitio exacto donde se erigió la primigenia iglesia, según nuestro personaje fue en el “Manzano de Ospino”, no sabemos si se trata del mismo lugar que conocemos como caserío La Vega de Manzano, ubicado al pie de monte, varios kilómetros distantes de la línea recta imaginaria que parte de la ciudad de Araure y llega a la ciudad de Guanare, a la ribera izquierda del río Morador.

Lo cierto es que, Fray Marcelino de San Vicente, nos aclara las dudas con su informe de fecha 12 de abril de 1725 “En el río Ospino, jurisdicción de la ciudad de Guanare, entre la villa del Pilar de Zaragoza y dicha ciudad y diez leguas de cada una (…) pasan de 600 almas las que viven en aquellos parajes.”

Por todo lo anterior creemos que fue a la ribera del río Ospino, en línea recta imaginaria que une a las ciudades de Araure y Guanare, donde se levantó el pueblo de San Juan Bautista de Ospino, gracias al permiso otorgado por el Obispo, de construir la iglesia a solicitud de los guanareños hacendados y vecinos de aquellos “parajes” como lo indica el citado San Vicente.

Otro aspecto digno de mencionar son los linderos que fijó el Obispo, para delimitar el territorio donde operaría el licenciado y presbítero Antonio Campero, con seguridad fueron sugeridos por los mismos interesados. Aunque se han corrido o desaparecido, así son nombrados lugares conocidos, es decir nos son familiares, por ejemplo: Las Guasduas, Las Palmas, Guamito y la zona alta llamada “cerros”. 

En definitiva. Tomamos el 24 de junio de 1715, como la fecha de fundación del Pueblo San Juan Bautista de Ospino, siendo su fundador el Obispo Fray Francisco del Rincón, por haber autorizado la construcción de la solicitada iglesia, en cuyo alrededor se levantó posteriormente el poblado. Creemos que la primera misa que ofició el presbítero Antonio Campero, fue el mismo día del patrono. En cuanto al lugar de levantamiento siempre se ha mantenido el mismo cercano al río Ospino.

Antecedentes históricos y culturales del municipio Ospino

Los antecedentes históricos y por consiguientes culturales del hoy municipio Ospino, se inician con la solicitud de un grupo de guanareños que tenían en las inmediaciones del río Morador y Ospino, respectivamente, sus unidades de producción, incluyendo sus casas de habitación, se desprende esta aseveración por que en sus alegatos a las autoridades eclesiásticas decían que se les hacia difícil asistir a las misas dominicales, en tiempo de invierno.

Para 1715 en su visita pastoral el Obispo Fran Francisco del Rincón, autoriza la construcción de la solicitada capilla, exigiéndoles que la misma se llamara San Juan Bautista de Ospino, al mismo tiempo les asigno como cura párroco al licenciado Antonio Campero. Surgiendo de esta manera alrededor de aquella primitiva iglesia el pueblo de doctrina San Juan Bautista de Ospino

Siguiendo la tradición española de colocar los nombres a los pueblos fundados, según el pastoral de la iglesia católica, es de creer que aquella iglesia, que dio origen al pueblo, fue inaugurada con la estelar participación del cura Antonio campero el día de San Juan Bautista, es decir el 24 de junio de 1715.

 Sin embargo, nueve años más tarde de su fundación, el 12 de abril de 1725, Fray Marcelino de San Vicente, desde Caracas informa: “En el río Ospino, jurisdicción de la ciudad de Guanare, entre la Villa del Pilar de Zaragoza y dicha ciudad y diez leguas de cada una (…) pasan de 600 almas las que viven en aquellos parajes”.

El crecimiento acelerado de la prospera ciudad se hizo sentir cuando desde finales de la década de los cuarenta del siglo XVIII sus habitantes comenzaron a diligenciar ante el Rey de España su separación de la jurisdicción de Guanare, pidiendo el título de Villa. Las exigencias tienen feliz resultado. De acuerdo a las normas fueron retirados los llamados indios. El 15 de agosto de 1754 el rey Fernando VI concede el título y en 1757 el Capitán General D. Felipe Ricardos pone en vigencia el Real Decreto.

Al morir el rey Fernando VI, los ospinero agradecidos por el nombramiento de Villa, deciden pedir que en lo sucesivo el pueblo sea llamado San Fernando de Ospino. Sin embargo, el obispo Mariano Martí en 1778, en su visita por la región llanera, ordena la construcción de una iglesia más acorde al desarrollo y progreso de la ciudad; así se procede, quemándose la misma por lo que en otro intento se construye la actual, correspondiéndole al Pbro. Juan Antonio Madrid su solemne bendición inaugural el 8 de Diciembre de 1807.

En lo adelante la ciudad sigue indetenible impulsada por la economía galopante producto de las haciendas ganaderas y el buen comercio, como prueba tenemos la construcción de hermosas mansiones con amplios patios, muchas de las cuales aún se mantienen en pie con el inminente peligro que constituye el progreso mal entendido que lleva a sus propietarios a intervenirlas sin ningún criterio urbanístico para su conservación.

La iglesia es el principal centro cultural de Ospino, en sus primeros años de existencia, adornada con imágenes, seguramente traídas de España. En las principales casonas coloniales se realizaban fiestas con la participación de músicos locales y de ciudades vecinas. Se fue arraigando la conmemoración de las fiestas patronales en honor a San Fernando y en La Aparición, primero en honor a la Virgen de La Candelaria y posteriormente a la Virgen de La Corteza.

Las familias ospineras influenciadas por la iglesia católica y cultos paganos le dieron mucha importancia a la realización de los Velorios a la Cruz y San Antonio, tradiciones que se fortalecen con la llegada de oleadas de larenses que traspasaron la serranía en busca de mejores condiciones de vida en tierras portugueseñas.  

Otra actividad cultural fue la realización de los toros coleados y competencias de cintas, ejecutadas por expertos llaneros a caballo, no tenemos un registro de sus inicios pero por nuestra condición de ser un pueblo de ganaderos se popularizó la citada actividad, realizada en las calles, hasta que a principios de la década de los sesenta del pasado siglo se construye la manga de colero “Rafaelito Arias”.

 Ospino se incorporó de lleno al proceso de independencia de Venezuela. Tanto así que aportamos uno de los diputados más responsables y capaces que firmaron nuestra acta de Independencia como fue Gabriel Pérez de Pagola.

La historia señala el día primero de septiembre de 1810 como la fecha de la absoluta publicación de Independencia en Ospino, a cargo de RAFAEL PAEZ, quien escribe: “El día primero del corriente habiéndose celebrado a costa del Padre cura fiesta solemne de Iglesia, con vísperas maitines, misa solemne, Sermón y Te deum, publiqué nuestra absoluta Independencia, en el medio y esquinas de la Plaza, que se hallaba guarecida de Tropas de Infantería y caballería, habiendo asegurado antes, en altas e inteligibles voces, a la mayor parte del pueblo, que presenciaba el acto, sobre aclarar nuestra precipitada independencia u obediencia a nuestro legitimo Gobierno”.

Ospino, por su ubicación entre las ciudades de Guanare, Araure y Acarigua, era paso obligado de las tropas tanto de los realistas como de patriotas, por lo tanto nunca fue indiferente, otro aspecto determinante fue su pujante economía que convertía a la ciudad objetivo de ambos frentes. Es así como la noche del 5 de diciembre de 1813, culminada la Batalla de Araure, en el sitio de La Aparición de Nuestra Señora de La Corteza, son pasados por las armas unos seiscientos soldados del bando realista. Bolívar instala su Cuartel General y entrega al Batallón Sin Nombre el Titulo de Batallón Vencedores de Araure.

El bravo general realista José Yáñez, encuentra la muerte el dos de febrero de 1814, cuando fracasa el sitio que mantenía sobre la ciudad de Ospino, produciéndose un enfrentamiento armado que los lugareños hemos insistido en llamar La Batalla de Ospino, comandada por el José María Rodríguez y el salvador auxilio del Coronel Gogorza, enviado a tal fin por el General Rafael Urdaneta.

Mas adelante los ospineros en plena Guerra Federal, resistieron con éxito las embestidas de lo federalistas, destacándose varios próceres de la independencia y otros líderes de las nuevas generaciones, que jugaron papel determinante cuando nos correspondió ser capital de los estados en la nueva división política territorial, producto de la naciente República.

OSPINO CAPITAL PROVISIONAL DEL ESTADO DEL SUR DE OCCIDENTE

El Congreso Plenipotenciario reunido el 30 de abril de 1879, acordó por sugerencia del general Antonio Guzmán Blanco, que los Estado de la República se reunieran en siete. Uno de ellos el Estado del Sur de Occidente, integrado por Portuguesa, Carabobo, Cojedes, Zamora y el Departamento de Nirgua; en consecuencia, este Acuerdo sirvió de base para la nueva División Política, establecida por la Constitución del 27 de de abril de 1881, la cual dispuso que los 20 Estados de la Federación Venezolana, quedarían reducidos a nueve entidades. El Ejecutivo Nacional, autorizado por la Ley del 18 de mayo de 1881, nombró presidente del Estado del Sur de Occidente, al general José Temistocles Roldan nombró a la ciudad de Ospino como capital provisional. 

OSPINO CAPITAL DEL ESTADO ZAMORA

El diario ÚLTIMA HORA, Edición Extraordinaria (XII aniversario) del domingo, 09 de noviembre de 1986, publicó con el título: Ospino en el Siglo XIX, un breve trabajo firmado por David Herrera Rodríguez, para aquel entonces Cronista de Ospino, el cual textualmente dice lo siguiente:

“En el año 1882 la ciudad de Ospino fue capital del Estado Zamora, integrado por los Estados Portuguesa, Barinas y Cojedes. La ciudad estaba floreciente. De diferentes lugares del país le llegaban notables ciudadanos para hacer de Ospino su segunda patria chica. Hombres honorables de Trujillo, de Lara, de Carabobo, de otros lugares de Venezuela y del extranjero, llegáronle a servirle como los mejores de sus hijos. Entre cabe destacar el doctor Luis Lagorce, médico francés, el gramático Miguel Ángel Granados, el doctor Lisandro Alvarado, el General Juan Evangelista Zapata, los entonces bachilleres Isidro Salvatierra, Félix Delfín Ortega, José Ignacio González Lara.

En la parte contemporánea podemos afirmar que Ospino no se ha quedado a la zaga en el aspecto histórico y cultural, sus hijos han formado parte de diversos gobiernos locales y nacionales. Sus nombres aparecen escritos con letras de oro en la Independencia, la Federación, en los diversos poderes públicos de nación.

Movimientos culturales recientes como El Festival San Fernando de oro, El desaparecido grupo de teatro Budare. Distinguido por realizar uno de los mejores Carnavales de Portuguesa. En fin la presente síntesis se queda corta para resumir tanta presencia que hemos tenido a lo largo de nuestra brillante historia.


Ospino, 07 de marzo de 2020

Cronista del municipio Ospino

Orlando Rafael Cortez







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